Más que cálida y placentera, la península de Yucatán, es un cúmulo de alrededores que nos invita a visitar desde sus bonitas playas y las pirámides impresionantes hasta la naturaleza increíble y las ciudades históricas. Además es un lugar perfecto para viajar con niños chiquitos, como lo hicimos recientemente.
La península consta de tres estados, Campeche, Quintana Roo y Yucatán cada uno con sus propios atractivos. Para disfrutarlos al máximo, hacer un recorrido en coche o autobús es recomendable. En general las autopistas y carreteras están en buenas condiciones. Si se viaja desde el centro de México con niños, es recomendable quedarse una noche en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, en donde vale la pena visitar el parque-museo La Venta. Este parque-museo ofrece una excelente opción para aprender sobre la cultura Olmeca, cuna de la civilización mesoamericana. La mayoría de las piezas exhibidas en el parque-museo, proceden de la zona arqueológica de La Venta, en donde fueron construidas las cabezas colosales. Además hay un pequeño zoológico.
CAMPECHE, CIUDAD DE PIRATAS
En el siglo XVI, el primer puerto de la península era Campeche, la capital del estado con el mismo nombre. Durante la colonia, el puerto fue atacado gravemente por piratas y corsarios avalados por las coronas de Inglaterra, Francia y Holanda, celosas por la riqueza de la nueva colonia española. Para defender la ciudad, se construyeron fortificaciones, murallas y baluartes impresionantes que hoy en día se pueden admirar, además de sentir su belicosa historia. Desde un baluarte, es una gran atracción para los niños imaginar cómo los piratas casi podían llegar a la ciudad y cómo los ciudadanos tenían la ventaja de combatir desde esos imponentes fuertes.
En 1999 Campeche recibió el titulo del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, no únicamente por sus fortificaciones sino también por sus bonitos edificios religiosos y coloniales. Una manera de admirar estos tesoros es en tranvía, un vehículo turístico que lleva a todos los sitios interesantes y, por si fuera poco, es muy divertido para los niños.
MÉRIDA, PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO COLONIAL
La capital del estado de Yucatán se llama también "Ciudad Blanca", por un lado, debido al color de los edificios y, por otro, debido al hecho de que los residentes mantienen su ciudad limpia. Campeche fue la ciudad más importante de la península en un tiempo de la historia, hoy Mérida es la ciudad más importante del sureste mexicano y tiene una gran historia también, con raíces en el siglo XVI. Los atractivos son la arquitectura colonial, las mansiones, las plazas, los edificios religiosos, como la impresionante Catedral de San Ildefonso (1598), la primera de América continental, y sus museos, por ejemplo, el Museo Regional de Antropología e Historia.
Otra vez, con niños el modo de transportación es importante, no únicamente porque hace calor sino también porque es divertido. Cerca del Museo Regional se puede tomar un carruaje para disfrutar las antiguas colonias del siglo XIX, con sus mansiones elegantes y avenidas verdes.
Desde Mérida, vale la pena visitar la ciudad de Celestún y su refugio de flamencos rosados, ¡un hermoso espectáculo!
CHICHEN-ITZÁ, HISTORIA PREHISPÁNICA
A una hora al oeste de Mérida, se encuentra uno de los más importantes sitios prehispánicos del país, la ciudad maya de Chichen-Itzá, construida entre los siglos IX y XIV. Visiten la impresionante pirámide de El Castillo o de Kukulcán, y los niños se maravillarán con el enorme Juego de Pelota. Es mejor evitar la visita al medio día, por el calor y además por los autobuses con montones de turistas.
LOS COLORES DEL CARIBE MEXICANO
Si ven los colores intensos del mar caribe, que van desde el turquesa hasta el índigo, no van a querer salir. Si quieren un destino cosmopolita como Cancún, un lugar más "despreocupado" como Playa del Carmen, la historia prehispánica o la naturaleza, el estado de Quintana Roo lo tiene todo.
Tal vez, después de visitar unos sitios históricos, sea tiempo para relajarse unos días. Nos quedamos en Playa Car, al lado de Playa del Carmen, y disfrutamos la playa, nadar, esnorquelear e ir en canoa por el mar tranquilísimo, además de pasear por la famosa Quinta Avenida, con tiendas turísticas y de lujo, incluso restaurantes de todos tipos. Asimismo hay una multitud de lugares interesantes alrededor, como los parques ecológicos de Xcaret y Xel-Ha, los sitios arqueológicos como Tulum y Cobá, y los cenotes, los pozos sagrados de agua dulce. Visitamos Cobá, otra ciudad maya en la selva en donde se puede imaginar cómo era la vida de los mayas ahí. Es muy divertido para los niños porque es posible rentar bicicletas con o sin "chofer".
¿MÁS NATURALEZA O SITIOS PREHISPÁNICOS?
Para regresar al mundo real, al centro de México, hay dos opciones favorables que dependen de su tiempo y sus preferencias. La primera es tomar la ruta del sur, pasando por la reserva de la Biosfera de Calakmul, cerca de la frontera con Guatemala, en donde pueden encontrarse jaguares, cuya población es una de las más grandes de las Américas, entre muchos otros animales tropicales como monos, loros etc. La segunda opción puede ser la ruta por el centro de la península y visitar algunos de los varios sitios arqueológicos mágicos como Uxmal, apacible y armonioso.
REGRESO A LA REALIDAD
Después de unas maravillosas semanas en las que visitamos ciudades coloniales, sitios prehispánicos y absorbimos la increíble naturaleza podemos asegurar que sí, ¡sin ningúna duda!, vale la pena tomarse un tiempo para visitar la península yucateca.
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