miércoles, 24 de noviembre de 2010

El significado de los colores en la decoración

Cada color tiene un significado y un efecto en la vida cotidiana de las personas. En psicología y decoración se estudia mucho la significación del color en relación con los estados de ánimo y para despertar determinadas sensaciones. Tener en cuenta qué simbolizan los colores a la hora de crear un ambiente y preparar las habitaciones de la casa es muy importante. Cada personalidad requiere un tono diferente para disfrutar de su ambiente.
El rojo expresa la emoción, energía, calidez y vitalidad. Es el color más fuerte de todos. Es un color muy activo y estimulante. Sería un color hermoso para una antesal o para un vestíbulo. Los rojos cálidos también quedan bien en el comedor.
El verde representa la naturaleza, el crecimiento y la relajación. Es un color apacible y podría recordarnos el renacimiento. El verde se puede combinar con cualquier color y si se lo oscurece o lo aclara puede usarse como un color neutro. Se utiliza en cocinas, dormitorios y salas de estudio.
El rosa es un color neutro y expresa felicidad, juventud y dulzura. El rosa es un color muy complementario para aclarar tonos y es el color ideal para el cuarto de baño o un cuarto de niñas.
El azul refleja un ambiente tranquilo, relajante y descansado. El azul es uno de los colores más populares y los tonos del azul harán que una habitación parezca más espaciosa. Los techos de color azul claro, como un cielo falso con nubes, son relajantes especialmente en los dormitorios.
El amarillo representa la felicidad y el optimismo, aunque los tonos vivos y claros pueden parecer incluso más brillosos y claros que el blanco. El amarillo es un color excelente para usar en una habitación que no recibe ninguna luz natural o en un pasillo oscuro. Se usa frecuentemente en la cocina, la sala de estar y los comedores.
El café transmite la alegría y la comodidad. Es un color sutil y masculino, sería una elección perfecta para una biblioteca.
El púrpura representa la nobleza, la dignidad y el lujo. El color púrpura oscuro o el ciruela es un color maravilloso para tener en una habitación de invitados para hacer que tus invitados sientan que están recibiendo un “trato real”.
El naranja estimula el apetito, la conversación, la caridad, la calidez, es alegre y vivaz. Es una buena opción para las zonas sociales y de gran actividad, tales como la cocina, el comedor, las salas de juegos y las salas familiares.
El beige comunica un pensamiento conservador y es considerado un color muy sofisticado. Una sala de color beige podría resultar sofisticada y brillante.
El negro es audaz, elegante, sofisticado y dominante. Luce espectacular con el blanco, el gris o plata. El negro es comúnmente usado en habitaciones elegantes y contemporáneas.
El blanco implica virtud, pureza, limpieza, amplitud e inocencia. Un dormitorio principal con grandes cantidades de blanco puede volverse el oasis de tu agitado mundo.
El gris representa a un ambiente traquilo, neutro e integrado. El gris es un color muy apropiado para usar en una oficina.
El color es el factor más positivo en la decoración de interiores, porque por su simple acción se pueden aclarar habitaciones oscuras, disminuir el efecto deslumbrante de las muy iluminadas, reducir o ampliar espacios, mejorar proporciones, calentar piezas frías, refrescar las cálidas y dar vida a lo apagado y variedad a lo monótono. El color, aliado con la luz, es el mas potente generador de descanso, confort y satisfacción; en la agitada y compleja vida de nuestro tiempo el hogar es el oasis que brinda calma al espíritu, sosiego a los nervios y relajación al cuerpo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La vida de las mujeres extranjeras en México


Me llamo Kasia y soy polaca. Tenía treinta y un años, una carrera desarrollada y una vida muy confortable en una gran ciudad en Polonia cuando me enamoré de un mexicano. Después de nuestra boda decidimos mudarnos de Europa a México. No sabía nada de este país. Solamente tenía una idea estereotipada de una sociedad lenta y floja, con las mujeres en sus casas cuidando a muchos niños y los hombres machos con sus sombreros tomando mucho tequila. También conocía las telenovelas mexicanas, entonces esperaba que este país fuera más sobre el sol y el amor... Mi experiencia como una mujer extranjera en la Ciudad de México (donde hemos vivido desde entonces) empezó el 13 de agosto de 2009. No sé cuántas somos exactamente, pero venimos a México de Francia, Alemania, Estados Unidos o Rusia. También hay muchas brasileñas y unas cuantas chinas, japonesas y alrededor de mil polacas. Muchas de nosotras somos esposas de mexicanos o extranjeros que trabajan en diferentes empresas, casi siempre con un contrato suscrito por uno o dos años. La gran mayoría de nosotras no trabaja, solamente cuida a sus hijos y disfruta su tiempo libre. Yo soy de la minoría, porque trabajo y cada cuatro meses viajo a Polonia por dos meses para hacer cosas personalmente allá. La primera cosa que entendí muy pronto, después de llegar a México, fue que sin el español iban a engañarme o robarme fácilmente (mi esposo me dijo que también podrían secuestrarme o matarme, pero el área donde vivimos es Polanco, una de las colonias más seguras de la ciudad, entonces nunca le he creído y no he tenido miedo de eso). Lo que me irrita mucho es que la gente engañe a los extranjeros, así que decidí que para sobrevivir aquí tenía que aprender la lengua rápido. No era tan fácil, porque estaba trabajando cada día, pero necesitaba hacerlo. Además sabía que aprenderlo no sería difícil para una mujer como yo, que habla polaco, inglés y alemán. Es normal que las extranjeras con un idioma materno del grupo de lenguas latinas aprendan español rápidamente. Pero recuerdo a una china, que tenía (y aún tiene) muchas dificultades con el español. Yo estoy estudiando en el nivel básico 4 y ella estuvo dos veces en básico 2 y ahora por segunda vez esta en básico 3. Recientemente me dijo que básico 3 era muy difícil. Además de aprender español, ir a la escuela tiene la ventaja de conocer a otras mujeres extranjeras. Obviamente a veces cada una de nosotras tiene nostalgia de su propio país (por su comida, tele o cultura), de su familia y de sus amigas. Cuando hacemos actividades juntas, por ejemplo comer o cenar, salir al cine o a bailar, y nos ayudamos en la vida cotidiana, nos sentimos más cercanas y unidas. Gracias a eso no extrañamos tanto la vida anterior. También es bueno que con el tiempo hagamos amigas nuevas. La gran ventaja de la vida de las extranjeras en México es “la muchacha”. Si tienes una familia grande con niños o tu familia se compone sólo de tu esposo y tú, es casi obligatorio que tengas una muchacha que te ayude en la casa. Independientemente de tus necesidades, ella puede limpiar, planchar, cocinar y cuidar a tus hijos cuando sales a las compras o a las citas con tus amigas. Además este lujo es barato. Tanta ayuda por tan poco dinero no existe en Estados Unidos ni Europa o Japón. Es común que los esposos de las extranjeras ganen buen dinero. La gran mayoría de nosotros lo usa para viajar dentro de México. Los destinos de los viajes más populares son Oaxaca, Chiapas o Yucatán. Allá podemos admirar muchos de los sitios arqueológicos conocidos en todo el mundo como Chichen Itzá, Palenque o Monte Albán. También a todas nosotras nos encanta disfrutar las playas bonitas de Cancún, Acapulco, Huatulco, Puerto Vallarta, Mazatlán y mucho más. A veces viajamos con otras familias extranjeras que nos caen muy bien. Por ejemplo, el año pasado en la época del Día de Muertos, mi esposo y yo fuimos con mi amiga francesa y su familia a Oaxaca para conocer esta tradición allá. Claro que no todas nosotras aprovechamos la vida en México. Recuerdo otra francesa que necesitaba ir al psiquiatra, porque no estaba preparada para esta experiencia y no sabía cómo vivir sin su familia y su comida. A una de las estadounidenses le robaron su cartera con todos sus documentos y su dinero. Mi amiga Polaca, Gosia no podía encontrar empleo porque tenía visa de “económico dependiente” y los empleadores no querían hacer el esfuerzo por cambiársela. Pero finalmente la francesa empezó a usar chile y tortillas en su cocina, la norteamericana nunca ha olvidado poner su dinero y sus documentos en carteras diferentes y Gosia esta trabajando desde hace casi un año en una empresa norteamericana donde le pagan muy bien... Me llamo Kasia y soy polaca. Hace más de un año empecé la vida como una de las tantas mujeres extranjeras en México. Sin duda puedo afirmar que es la experiencia más inesperada y más interesante de mi vida. Es un gran placer, especialmente con mucho sol y mucho amor de un hombre como mi esposo –que me ayuda y me apoya cada vez que extraño mi vida anterior…

domingo, 7 de noviembre de 2010

Bilingüismo

Todos saben que para comunicarse la lengua es algo crucial. Cada día expresamos muchas cosas gracias a muchas palabras. Pero existen personas que poseen la habilidad de hablar dos idiomas desde que son niños. La capacidad de hablar dos idiomas perfectamente es, por obvias razones, una ventaja no sólo cuando buscamos trabajo, sino que es una clave para mejorar el intelecto. La cuestión de la habilidad de usar dos lenguas alternativamente, que se define como bilingüismo, ha sido siempre un caso para la ciencia. El bilingüismo es un término complicado y hay diferentes tipos, pero en general existen tres muy importantes. Hay varios factores que influyen en el conocimiento de la segunda lengua, entre los cuales está el importante papel de los padres. Entonces ¿Qué abraca el término bilingüismo? ¿Cómo es posible criar a un niño bilingüe y es necesario hacerlo?

Los científicos siempre han meditado varias cosas sobre el bilingüismo, especialmente el bilingüismo desde el nacimiento fue un caso curioso y la capacidad de los niños de usar los dos idiomas fácilmente. Los británicos descubrieron que la parte responsable de esta habilidad es una pequeña región del cerebro gracias a la que las personas bilingües casi nunca se equivocan cuando hablan, aunque la misma parte es responsable de tener los dos idiomas. Todo esto no es tan fácil y la mayoría no tiene la oportunidad de ser bilingüe porque esto debe suceder durante la infancia y algunos científicos son de la opinión de que el límite de la edad es doce años. Cuanto más crecemos tanto más perdemos la habilidad de absorber la lengua automáticamente y necesitamos aprenderla. Además, durante la maduración las partes de los órganos de la voz responsables del acento y la pronunciación se vuelven rígidos. En el caso de las personas que tuvieron la capacidad de hablar la lengua segunda más tarde, su conocimiento se va a encontrar en otra parte de cerebro diferente al de la lengua materna.


El bilingüismo está dividido en tres diferentes tipos: coordinado, compuesto y tardío. Los primeros dos se desarrollan durante la infancia temprana y el último en el caso de aprender el segundo idioma después de la edad de doce años. En el bilingüismo coordinado los niños desarrollan los dos sistemas lingüísticos y para cada palabra tienen dos conceptos y dos imágenes acústicas o de representación física de la palabra. Para ser bilingüe coordinado el niño tiene que tener padres hablantes nativos de diferentes lenguas maternas y cada uno debe usar sólo su lengua. El resultado, los niños construyen dos sistemas aparte y los usan fácilmente. La otra posibilidad es cuando todavía un niño pequeño, que ya dominó la lengua materna, es adoptado por padres de otro país. En este caso también la persona siente clara diferencia entre los dos sistemas. El bilingüismo compuesto pasa cuando los dos padres son bilingües y cada uno usa los idiomas alternativamente. Estos niños en el futuro van a usar las dos lenguas fácilmente y sin acento, pero nunca van a usarlas con entera distinción. Es decir, nunca van a tener su propia lengua materna.


El último tipo y el más exigente es el bilingüismo tardío y está en contraste con los anteriores porque el desarrollo de la segunda lengua ocurre después del periodo crítico para aprenderla. Es el caso de las familias que se mudan a otro país. Si los padres son, por ejemplo, de Polonia y se mueven a Alemania u otro país extranjero. Dejar el país y vivir en uno extranjero siempre tiene una gran influencia sobre todos los miembros de la familia. La nueva realidad provoca problemas difíciles y a veces sorprendentes. Uno de los problemas iniciales es la barrera lingüística. Pero en realidad los niños pueden vencerla fácilmente. Poseen la habilidad de aprender rápidamente el idioma usado en la escuela o jardín de niños y de hacer nuevos amigos. Después de unos meses son capaces de hablar el idioma cada día mejor. A veces prefieren usar la segunda lengua más que la lengua materna y los padres observan que cada vez que los niños mejoran su segunda lengua y cometen más faltas en la otra; la gramática, ortografía, sintaxis y vocabulario se empobrecen. Estos efectos son comunes en familias donde los niños aprendieron las bases de su lengua materna cuando todavía vivían en sus países. Lo peor puede suceder cuando los niños abandonan su patria en una temprana etapa del desarrollo de su lengua materna y en este caso la probabilidad de conocerla es menor. Esto toca también a los niños nacidos en un país extranjero. Sin embargo, es una visión negra y no tiene que pasar. Aquí mucho depende de los padres y es necesario que sepan la gran importancia de los dos idiomas. Gracias a esta actitud existe una posibilidad real de que los niños sean bilingües. La pregunta será, ¿qué deben hacer los padres para lograrlo?


El niño no va a convertirse en un niño bilingüe automáticamente y los padres son los más responsables de este proceso. Si recuerdan la importancia de la crianza bilingüe y de la lengua materna y la usan consecuentemente cuando les hablan, el proceso funcionará. Pero tienen que tomar la decisión sobre esta educación muy temprano.


La lengua del bebé que está con su mamá todo el tiempo no está en peligro. Pero si los padres trabajan y el bebé está en la guardería, va a aprender el idioma que escucha. Entonces es recomendable que los niños escuchen discos compactos, vean programas; que los padres les lean libros, poemas y que les hablen en su lengua.


En opinión de lingüistas y pedagogos, en el caso del bilingüismo tardío es importante que los padres no mezclen las lenguas. Si usan una mezcla de dos idiomas y no uno puro, los niños van a preservar una forma incorrecta. No hay que usar la segunda lengua en la casa porque la pueden escuchar en la escuela, en la calle o cuando hablan con sus compañeros. Además, es probable que enseñen a los niños la forma incorrecta. Los padres lo hacen porque creen que de esta manera van a ayudar a los niños a acostumbrarse, pero no es correcto porque los niños sólo pierden su propia lengua.


A veces la situación parece más complicada. Existen familias donde se usan dos idiomas en la casa y el tercero en la escuela, por ejemplo, cuando la madre es polaca, el padre es alemán y viven en España. En este caso existe una regla que, en opinión de los lingüistas y pedagogos, es muy importante. Se llama OPOL (one person one language), una persona una lengua. La madre se comunica con los niños en polaco, el padre en alemán y los niños aprenden español en la escuela.


Es verdad que los niños aprenden rápido, pero también olvidan rápido. La escuela es el lugar en donde los niños pasan la mayoría de sus días y por eso pueden olvidar la lengua materna más fácilmente. Es el tiempo en que los padres tienen que trabajar mucho porque para sus hijos la escuela y los compañeros son lo más importante. Desde este momento los padres necesitan trabajar más sobre la preservación de su lengua. Lo más fácil es mandar a los niños a una escuela porque ellos aprenden efectivamente con sus coetáneos. Sin estas clases no van a aprender a leer ni escribir en su lengua. Pero únicamente la escuela no es suficiente. Lo más importante es la motivación de los hijos y la creencia en la idea de que es importante aprender su lengua y participar en las clases aunque en este momento los otros descansen. Hacer declaraciones no va a persuadir a los niños; hay que apreciar el valor de la lengua materna, ver que aprenderla no es sólo una obligación sino algo más: es útil. Por eso, los niños tienen que visitar su país regularmente, tener compañeros polacos, leer libros y revistas en polaco o fácilmente escribir correos a sus abuelos y a sus primos. Los padres son también los maestros de la cultura materna y no pueden olvidar que es indispensable que enseñen las tradiciones nacionales, la historia o la cultura. Sin saber estas cosas, los padres no van a crear el sentido de identidad.


A veces los adultos se preocupan de la enseñanza de la segunda lengua más que de la materna y la usan con esa intención en la casa. Pero, por ejemplo, los niños no van a hacerse españoles si no hablan polaco. No van a ganar, al contrario, van a perder mucho si los padres desestiman la lengua materna. Si los padres no cuidan la educación polaca de los niños les quitan la posibilidad de elegir el país y la cultura. Además, no es fácil encontrar trabajo en Polonia y si los hijos saben dos idiomas, sus oportunidades crecen y Polonia puede ser el país donde encontrarán posibilidades de desarrollo.


Es necesario que los niños tengan contacto con su idioma materno, con la cultura, porque sólo gracias a lecciones y escuelas de lengua no vamos a enseñar a nuestros hijos el segundo idioma. Es también indispensable que lo escuchen unas horas durante el día, que lo usen en situaciones diarias cuando, por ejemplo, juegan con sus compañeros. De esta manera el niño va a absorber la segunda lengua sin obstáculos. Los padres no siempre están conscientes de que deben preocuparse por el desarrollo de la lengua materna.


Existen más factores que influyen el proceso de conocimiento de la segunda lengua y de la lengua materna; éstos pueden auxiliarlo o contenerlo; tienen influencia sobre el nivel de fluidez en el segundo idioma. El factor principal es la edad y es obvio que cuando empezamos más pronto es mejor, porque los órganos de la voz son más flexibles y los niños pueden dominar el acento y la entonación sin faltas. Con la edad la capacidad de imitar sonidos disminuye. El segundo factor es el sexo, porque las muchachas son superiores a los muchachos en habilidades verbales y tienen menos problemas con la dislexia o digrafía, hablan más sueltamente, poseen mejor memoria, habilidad de asociar e intuición femenina. Por eso son mejores para aprender idiomas que los muchachos. El siguiente es la motivación, que está dividida entre la motivación exterior e interior. La primera está conectada con la personalidad del alumno, premios y castigos y la segunda, principalmente, con la necesidad de obtener educación sin pensar en los beneficios, las ambiciones y la creencia de que esta lengua puede ser útil. También el ambiente en la casa es importante. Mucho depende de la situación de la familia, pues las familias más ricas son capaces de ofrecer más a sus hijos que las familias pobres. Los ricos pueden pagar la escuela de lengua y, en caso de emigrar, hacen todo para mantener el nivel y desarrollo de la lengua materna y después de la segunda lengua. El último factor pero el más crucial son los padres y su importancia en el proceso del bilingüismo. Lo que fue dicho antes, los padres son como la luz en un túnel para sus niños en un país extranjero y tienen que recordar las reglas del bilingüismo. Si las aplican con inteligencia, consecuentemente los niños van a crecer en un bilingüismo de balance.


Otro ejemplo tiene que ver con las familias mixtas donde la madre es extranjera y el padre habla la lengua de país donde viven o al revés. Entre los dos hay diferencias en el modo de educación lingüística. En las familias donde la madre usa el idioma del país y el padre usa su propio idioma es más probable que los niños aprendan el idioma de madre más rápidamente. ¿Por qué? Porque generalmente los padres no pueden embarcarse totalmente en la educación lingüística de sus niños. Por ejemplo, no todos hombres pueden inmediatamente ponerse en el papel de padre y a veces no hablan con su bebé porque creen que no entiende nada. A veces piensan que todavía tienen tiempo y además saben que no van a pasar tanto tiempo con ellos. Otros opinan que van a empezar a enseñar a sus niños en la edad de la guardería porque entonces pueden hablar normalmente y comunicarse. Pero cuando en la familia mixta la madre habla una lengua diferente al idioma del país la situación es diferente, pues los niños en las familias bilingües aprenden más rápidamente la lengua de la madre porque es la persona del primer contacto. Los niños escuchan y sienten su presencia y buscan el contacto con ella. Especialmente durante la emigración, las madres quieren hacer todo para enseñar a sus hijos y de esta manera recrear una pequeña parte de su patria.


Aga M.

jueves, 20 de mayo de 2010

LA INDIA BONITA

Soy francés y con mi familia franco-mexicana fuimos el año pasado a visitar durante una semana el suroeste de la India, precisamente la región costera entre Chennai (Madrás) y Pondicherry.
Primero, partimos de París, pasando por Frankfurt, en un vuelo directo de 10 horas que llegó a las once de la noche a Madrás. Al salir del aeropuerto, había un montón de gente animada en afuera pero nos reunimos con el taxista que nos llevo a una alta velocidad con su coche de los años sesentas a nuestro hotel. Ahí preguntamos si podíamos cenar algo (era casi la una de la madrugada) y el mesero del restaurante nos aviso que no había ningún problema para él; de hecho, ¡el era el cocinero también!

Al día siguiente por la mañana el chofer que habíamos reservado ya nos estaba esperando enfrente del hotel desde las ocho, vestido de blanco como un ‘Stewart’ en los cruceros. Le avisamos que queríamos visitar un poco de la ciudad de Madrás antes de salir para Mallalapuram, donde habíamos reservado un hotel por dos noches.

A continuación, todo salió muy bien sobre la carretera india. En comparación, las carreteras mexicanas parecen muy ordenadas, porque ahí todo tipo de vehículos, gente y animales circulan de día y de noche. La mayoría de las familias circulan con motonetas, y hasta cinco personas pueden caber en una sola motocicleta: el padre manejando, la mamá atrás sentada de amazona con su ‘sari’ multicolor, la hija mayor atrás de la mamá, su hermano atrás, y el niño más pequeño adelante del papá sobre el tanque; todos por supuesto sin cascos.

Llegamos a Mallalapuram en la tarde y, entretanto, disfrutamos mucho el estar al lado de la playa en una casona con acceso directo a unas albercas preciosas ubicadas en el parque del hotel.
Mallalapuram es un sitio preservado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, especialmente por sus templos situados al frente del mar: todos resistieron el tsunami que también llegó a la costa oriente de la India.

lunes, 17 de mayo de 2010

MI VIAJE A CHIAPAS

Yo soy ucraniana y tengo mucho interés en conocer otros lugares y países. Me gusta mucho viajar y conocer diferentes culturas y costumbres, admirar la belleza de la naturaleza y de la arquitectura. Así que, gracias a mi novio, he podido visitar muchas ciudades mexicanas.

México es un país maravilloso, tiene de todo: montañas, mares, playas, selvas, desiertos, parques ecológicos y zonas arqueológicas. Es decir, necesitas mucho tiempo, si quieres explorar todo el país. He visitado muchos lugares de México, pero ahora les quiero contar sobre el último viaje que hecho. Fuimos a conocer el estado de Chiapas, uno de los estados con más tradición y cultura, uno de los lugares donde se desarrollan muchos grupos indígenas. Nuestra visita inicio en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, en el cual tomamos un taxi hacia la hermosa ciudad de San Cristóbal de las Casas. Es una de las ciudades construidas durante la Colonia española. Nos encantó mucho esta bonita ciudad, ubicada en una zona montañosa, donde podemos encontrar una gran cantidad de grupos étnicos y escuchar sus lenguas tan raras para nuestro oído. Al poco tiempo, nos trasladamos al pueblito de Chiapa de Corzo, donde está el embarcadero para realizar la visita para navegar por el cañón del Sumidero. Allí abordamos las lanchas que lo recorren. Nos quedamos asombrados por el viaje en el cañón, donde pudimos observar, no sólo la imponente formación geológica natural de hasta 100 metros de altura, sino también la fauna y la flora. El recorrido fue impresionante, ya que a lo largo del Sumidero pudimos ver cascadas, la riquísima vegetación y fauna del lugar.

Luego, para continuar con la ruta, llegamos y admiramos las hermosas cascadas del Chiflón que están a 130 km aproximadamente de Chiapa de Corzo. Nos alegramos mucho de ver este lugar tan hermoso. Para conocerlo tuvimos que caminar casi 1.5 km hacia arriba. Durante el trayecto encontramos mesas para comer, restaurantes, cabañas con baño. Lo más bonito de este recorrido era el color de las albercas naturales que se forman a lo largo del río. ¡Era un paisaje increíble que nunca había visto hasta ese momento! A continuación, nos dirigimos a las Lagunas de Montebello que están a 50 km del Chiflón hacia el sur del estado de Chiapas. Es un parque nacional ecoturístico que fue creado en 1959. Es un lugar de gran belleza formado por más de 60 lagos de diferentes dimensiones y tonalidades que van desde el verde hasta el azul turquesa. Allí encontramos lugares para comer, caballos y lanchas para pasear. Para terminar, quisimos visitar la zona arqueológica de Palenque, pero no nos dio tiempo, así que tenemos que regresar a Chiapas para visitar otras zonas de interés. Nuestro viaje a Chiapas fue inolvidable, me quedé muy contenta y muy emocionada por ver la naturaleza tan bella y virgen. Les recomiendo a todos que vayan a conocer este estado maravilloso y no olviden traer como regalo el chocolate y el café de Chiapas. ¡Deliciosos!

martes, 4 de mayo de 2010

Viaje a Acapulco

Me gustaría contar mi emoción cuando conocí Acapulco por primera vez. Soy brasileña y en mi país tanbién hay playas lindas y maravillosas como allí, pero sentí una felicidad tan grande que no tengo palabras para describirla. Yo creo que tal vez fue por el hecho de que Elvis Presley estuvo allí grabando películas (siempre fui su fan).

Primero, empezó cuando iba para el hotel ¡Qué agradable era la ciudad! La gente caminaba en las calles, sin preocupación, bronceada y feliz. Observé que había muchos restaurantes con comidas típicas, muchas tiendas, todo parecía atractivo. Pedí al chofer que hiciera un recorrido antes de que llegáramos al hotel. Él pasó por toda la avenida costera y vi que había hoteles para todos los gustos, más y más restaurantes, discotecas, como Planet Hollywood que había conocido en otros países y me encantó saber que también estaba allí. Estuvimos por el Zócalo y luego precebí que Acapulco es también una ciudad excitante con muchos siglos de historia y cultura por descubrir.

Después de este recorrido llegamos al hotel, donde rápidamente dejé mis maletas, me cambié y fui a la playa. Quería pisar la arena, disfrutar aquellos momentos inovidables. La rara mezcla de sus playas doradas era fascinante a los ojos. La bahía estaba repleta de playas. Muchos de los restaurantes tenían sombrillas, sillas y mesas en la arena, por lo que se podían disfrutar los alimentos y bebidas a la orilla del mar. Me senté en uno de esos restaurantes mientras apreciaba la belleza del mar, saboreaba un platillo y tomaba un jugo bien frío. ¡Qué delícia de vida! A continuación me puse a caminar y así fui conociendo más cosas y bronceandome bajo el sol que estaba divinamente hermoso.

Un poco más tarde regresé al hotel a bañarme y cambiarme para conocer la vida nocturna de Acapulco. Ya en mi habitación, observé el paisaje por la ventana ¡Qué vista más bella! ¡Parecía un sueño! Cuando estaba saliendo del hotel, pude ver que allí mismo tenía la oportunidad de divertirme. En el hotel había restaurantes con música en vivo y platillos de variados tipos; la gente bailaba, había mucha alegría. Me quedé un rato y luego salí a descubrir la noche en esa ciudad tan encantadora. Allí se respira magia en el aire. La vista de la bahía de Acapulco, con sus millones de luces reflejadas en el agua como estrellas, era simplemente impresionante y probablemente uno de los ecenarios más románticos del mundo. La diversión a lo largo de la costera era variado y constante, creaba un maravilloso sitio para comer, cenar o mirar hasta encontrar lo que se desea. Cené en uno de los restaurantes; una tarea difícil, porque uno era tan bueno como el otro. Comí como una reina y luego salí a caminar nuevamente. Entré a una discoteca, toda sofisticada, llena de gente bonita y alegre. Escuché la música que nos llevaba a bailar y disfruté mucho eso. Al final estaba bastante cansada y regresé al hotel.

Para cerrar la noche con broche de oro me fui a la playa, entre en el agua que estaba fresca y relajante, bajo un cielo estrellado y una luna llena. Fue un momento mágico y que no olvidaré jamás.

jueves, 29 de abril de 2010

Mi Brasil de mil colores y encantos

Todo inició en enero de 2003, cuando mi mamá y yo decidimos ir a conocer el estado de Ceará, que se encuentra en el noreste de Brasil. Primero, obviamente, nos organizamos con los boletos de avión, después, pensamos dónde nos íbamos a quedar. Al poco tiempo ya estábamos listas, pues nos gustaba mucho la idea de conocer este hermoso lugar.

Luego de que llegamos a Ceará nos hospedamos en un hotel que se llama Meliá. Desde nuestra salida hasta nuestra llegada, todo fue un recorrido hermoso, con playas maravillosas y un encantador paisaje desde dentro del autobús que nos llevaba al hotel. Mientras estábamos ahí, empezaron nuestras tan soñadas vacaciones.

El primer paseo fue conocer la playa de Canoa Quebrada, donde un cantante muy famoso llamado Fagner tiene una casa. Obviamente todo eso dentro de un boogy. Sentíamos el viento en nuestras caras, así como el sol tan brillante; algo casi indescriptible.

A continuación, fuimos a un lugar llamado Mercado de Artesanías, donde pudimos apreciar la belleza de las cosas hechas ahí. Claro, hicimos unas compras básicas para nuestros amigos y familiares. Siempre hay una persona querida a la que queremos regalar un recuerdo. Ya en la noche fuimos a cenar y luego a descansar, pues muy temprano pasaría una camioneta por nosotras para llevarnos a dar otro paseo, un lugar llamado playa de Geriquaquara. Como estábamos muy cansadas, inmediatamente nos quedamos dormidas.

Una vez despiertas, fuimos en la camioneta a esta preciosa playa. Solamente relatar tal historia me hace recordar lo bello que fue hacer este paseo. Conocimos varios lugares durante el recorrido, a continuación llegamos a Geriquaquara, ¡vaya, qué lugar!, no hay palabras que puedan expresar tal alegría. Un agua azul sin igual, caliente, cosa que en el sur de Brasil no existe. Una vez que llegamos ahí, comimos un rico pescado y también platillos típicos de este lugar, algunos riquísimos, otros ya no tanto para nuestro paladar, pero hay que probar de todo. Un poco más tarde, en este mismo día, fuimos a conocer un bar, en donde se bailan danzas típicas. Puedo afirmar que jamás había visto algo tan hermoso y candente en mi vida, simplemente fabuloso. ¡Fue otro día maravilloso! Enseguida llegamos al hotel, exhaustas, pero felices. Imagínate, dormimos como ángeles.

En este viaje conocimos varios lugares bonitos, pero uno que en especial nos llamó la atención, la playa de la Piedra Furada; es un lugar paradisiaco. No tengo palabras para poder explicar tanta belleza. En ese momento nos quedamos contemplando la magnitud divina de este lugar con una vibra extraordinaria, con una arena muy limpia y blanca. Nos miramos mi mamá y yo y, casi sin decir nada, nuestros corazones latían fuertemente; en ese instante pensé: ¡Dios existe e hizo este lugar!

Estábamos al final de nuestras vacaciones. Y para cerrar con broche de oro nuestro viaje, tuvimos la oportunidad de ver el sol poniéndose en el horizonte por última vez. ¡Qué espectáculo, qué maravilla!

Sugiero a quien quiera conocer Brasil, que vaya al noreste. A final de cuentas no existe sólo Río de Janeiro, sino también otros lugares, igual o más hermosos. Puedo citar algunos rápidamente aquí: Río Grande do Sul, tierra de buenos vinos; en mi estado, Paraná, la ciudad de Curitiba, considerada ciudad modelo y ecológica. Conoce también Sao Paulo y sus barrios italianos y portugueses, con una pizza deliciosa.

En Rio de Janeiro sus playas, Ipanema, Leblon, Barra da Tijuca, por favor, cuidado con los caminos que llevan a las favelas, allí hay que estar acompañado por un guía de turistas.

Finalmente en Brasil hay 26 estados, y una extensión de 8,500,000 km. Creo que cada lugar tiene su riqueza y encanto propio.

Ven y conoce Brasil, vale la pena.